Investigadores de la UAT desarrollan un proyecto para el uso eficiente y la conservación del agua en la cuenca hidrológica de Soto la Marina, que implica los ríos Purificación, Corona y San Marcos
Investigadores de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) analizan la calidad del agua de los ríos que se encuentran en la región centro de la entidad, con la finalidad de elaborar una propuesta para el uso eficiente y conservación de ese recurso natural.
Al respecto, el Dr. Fabián Eliseo Olazarán Santibáñez dijo que el proyecto inició hace dos años con recursos del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (CONAHCYT), mediante el cual se adquirió equipo para desarrollar análisis microbiológicos.
A raíz de eso, dijo, se empezó a trabajar en el análisis de las aguas del río Corona, cuerpo de agua que nace en la Sierra Madre y desemboca en la presa Vicente Guerrero. Los científicos de la UAT encontraron que durante la temporada de sequía el agua estancada tiende a contaminarse más fácilmente, debido principalmente a la interacción natural con diferentes especies de animales.
“Afortunadamente, en temporada de lluvias, con el movimiento del agua, el cauce logra una oxigenación y una autopurificación por medio de la filtración, se logra naturalmente limpiar el agua”, indicó.
Detalló que los trabajos de análisis del agua seguirán en la región hidrológica de Soto la Marina, que implica los ríos Purificación, Corona y San Marcos.
Señaló que es de vital importancia explorar esta región que necesita ser cuidada y atendida para contar con un agua de calidad: “El primer paso era conocer qué tan mal estamos y prestarle atención a esa situación; el siguiente paso es, con los estudios realizados, presentar una propuesta para el uso eficiente del agua y, sobre todo, para su conservación”.
Sostuvo que la contaminación de los cuerpos naturales de agua es una problemática que se presenta debido a que los desechos domésticos e industriales se vierten en los ecosistemas acuáticos sin tratamiento previo, por lo que constituyen una fuente constante de deterioro del medioambiente.
Por ello, añadió, en la evaluación microbiológica de la calidad del agua, sistemáticamente se realizan pruebas de laboratorio que permiten estimar la magnitud de la contaminación.
Explicó que, para el análisis microbiológico de estas muestras, la norma 042 marca el análisis de coliformes fecales. “Estas bacterias las encontramos en las heces fecales. Todos los mamíferos de sangre caliente tenemos bacterias dentro de nosotros; el detalle es que muchas descargas, tanto de animales como de humanos, terminan en el agua de mantos acuíferos, como los ríos”.
Comentó que el análisis microbiológico se realiza mediante técnicas de crecimiento bacteriano, ensayando principalmente con las bacterias Escherichia coli y Klebsiella pneumoniae, las cuales se siembran y contrastan con muestras reales de diferentes desechos en cargas de agua.
Subrayó que los resultados de cada estudio ayudan a darle un tratamiento al agua, ya sea por cloración, osmosis inversa, filtración o rayos ultravioleta. “Estas técnicas tienen que ser validadas, se tienen que hacer por repeticiones, con controles”.
Los resultados de estas investigaciones —expuso finalmente el investigador de la UAT— les han permitido generar una tesis de licenciatura y participar en diferentes congresos académicos nacionales; además, de vincularse y colaborar con la empresa ECOTECH, que es la única avalada para certificar los procesos de los organismos operadores de agua en Tamaulipas, con la que han estado impartiendo diferentes cursos para poner en práctica la norma establecida.